Bruxismo
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo se define como una actividad repetitiva de la musculatura masticatoria, caracterizada por el apretamiento o rechinamiento de los dientes, o por forzar y empujar la mandíbula.
Puede ocurrir por la noche (bruxismo del sueño) o por el día (bruxismo de la vigilia), aunque en algunas personas puede acontecer durante todo el día.
Además de los sonidos típicos de rechinamiento y apretamiento dental, los pacientes bruxistas pueden presentar desgastes en sus dientes o restauraciones dentales, mordisqueos, y síntomas como dolor dental, dolor-disfunción temporomandibular e incluso dolores de cabeza y cuello debido a la hiperactividad de la musculatura masticatoria.
Se trata de una enfermedad muy prevalente, tanto en niños como en adultos, y por tanto es un motivo de consulta muy frecuente en la consulta odontológica.
¿Por qué se produce?
Aunque su origen no está del todo claro, se considera una enfermedad multifactorial (múltiples causas) y en la actualidad se reconoce que está mediada por el sistema nervioso central, y no por causas dentales.
El bruxismo del sueño se ha relacionado con microdespertares y con una mayor actividad del sistema nervioso simpático. Existen además factores de riesgo conocidos como son: factores genéticos, factores psicosociales (estrés, ansiedad), drogas (alcohol, cafeína, tabaco, algunos medicamentos) y la presencia de otras enfermedades como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, trastornos del movimiento, epilepsia, reflujo gastroesofágico y otros trastornos del sueño.
¿Cómo se trata?
El bruxismo se puede tratar mediante estrategias de conducta (evitando factores de riesgo, técnicas de relación, psicoterapia). El empleo de fármacos (relajantes musculares, anticonvulsionantes, antidepresivos, toxina botulínica) sólo se reserva para casos graves y a corto plazo.
A nivel dental, las férulas de descarga, aunque no “curan” el bruxismo, son muy útiles para prevenir las consecuencias nocivas de este trastorno, porque protegen los dientes y restauraciones dentales del desgaste y relajan la musculatura masticatoria.
Las férulas de descarga, sin embargo, están contraindicadas en pacientes bruxistas con trastornos respiratorios del sueño (roncadores, apnea), ya que pueden agravar este problema. En estos casos, y tras la realización un estudio de sueño, puede estar indicado el uso de una férula especial (dispositivo de avance mandibular).